18 de noviembre de 2008

Lector de retina… Próximamente

La verdad que mi trabajo cada día se asemeja más a una prisión de alta seguridad, que a un trabajo. No conformes con la lectura de huellas dactilares, que se hace en cada ingreso y salida de la empresa, con la finalidad de controlar movimientos del personal, desde ayer el sector de “recursos humanos” implementó el uso de tarjetas magnéticas.

Vale aclarar que no es un método supletorio de la lectura de huellas, sino que es complementario. Para explicarlo brevemente, tras pasar a los guardias, hay que acercarse al molinete, pasar la tarjeta, una vez del otro lado hay que hacer fila, con la finalidad de que los aparatos empotrados en la pared, hagan el correspondiente reconocimiento de huellas. Superada esta etapa, ya en el cubículo personal de trabajo, hay que “loguearse” (introducir como 500 claves a los fines de acceder al sistema y empezar a trabajar). Durante el tiempo de “logueo” , el trabajador esta vigilado constantemente, desde el tiempo que utiliza en baño, tiempo en “break”, tiempo en llamada, tiempo en que está en trabajo posterior a llamada… todo!!! Me olvido de las cámaras, estratégicamente ubicadas informando movimientos… diría un amigo, “resulta una suerte de `gran hermano laboral`”
Me pregunto… no será demasiado?

2 comentarios:

  1. Deduzco por lo que estas contando que trabajas en una mina de diamantes de Sudáfrica, o en una de las sedes del K.G.B o algo así.

    Un beso y cuidado con postear en tu blog mientras trabajas, no sea que acabes en Siberia.

    Una última cosa, has leído 1984, pues parece que Orwell se inspiró en tu trabajo o los de tu trabajo en Orwell

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  2. Jajaja… no, trabajo en un call center, para una prestadora de telefonía celular, recibiendo llamadas telefónicas de personas que quieren cambiar su equipo. Si bien, nuestro trabajo es ser asesores de equipos, funciones, servicios. no trabajamos con celulares, y toda la información que brindamos es la que tenemos en sistema de la compañía. Pero dentro de la empresa, hay distintos sectores destinados a una campaña en especial, por ejemplo: ventas, atención al cliente, retención, mora, reclamos, cambios de equipo. Literalmente es una colmena, cada abeja, trabajando en su celdita (box para nosotros)
    Lo más gracioso es que dentro de “plataforma”, no se puede usar ni teléfono, (cosa que la mayoría hace), y si bien es un sistema conectado a internet, los sitios ajenos a los relativo a nuestro trabajo, directamente están bloqueados… por ende, ni hablar de ingresar siquiera a google, ni siquiera el “buscaminas” dejan… Por lo que a los pots, los hago al llegar a casa o de la facultad o del trabajo.
    Ahora el inconveniente surge cuando no hay tanto tráfico de llamadas, por lo que nos sabemos pegar un lindo aburrimiento.
    Me parece que los de mi trabajo se han inspirado en la obra de Orwell, “lo que no está en el sistema, no puede ser informado”, cuidado con dispersar tu mente de lo que tenés que decir, ¡¡¡Error fatal!!! (incluso el nombre da miedo) Ahora, si el error está en el manejo de esperas, (no retomar al cte cada 50´seg) o hacer que el cte repita la información, es error no fatal… Creo que después de un año y medio estoy acostumbrándome a retomar al cliente a tiempo Aunque reconozco que la verdadera tortura no está en mi campaña (cae una que otra llamadita bastante “pesada”), sino, en campañas como por ejemplo retención, reclamos, atención a clientes… hay que ver la habilidad que tiene la gente de gritar y gritar y no explicar su problema pretendiendo tener solución… Se trata de ver como combinar la presión del monitoreo y la presión del un cliente insatisfecho (que no siempre es educado)… hice un post sobre ello, en viaje a lo inesperado, en la categoría realidad, si bien ya hacía cambios de equipos, traje a colación algunas anécdotas de atención a clientes (ese día se me había salido la cadena) … los comentarios que denotan alto grado de irascibilidad , son los que no se dijeron, ante el cliente siempre la misma actitud :(

    Beso grande

    P.D. el lector de tarjetas magnéticas, da una pequeña descarga al pasarla. (más semejanzas con la obra de Orwell)

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