Porque un blog titulado “Efecto mariposa”? Primero que nada, el efecto mariposa es característica de comportamiento de un sistema caótico, en el que las variables cambian de forma compleja y errática, haciendo imposible hacer predicciones más allá de un determinado punto.
Para explicarlo gráficamente, no se si alguien vió el capítulo de los Simpsons (sino, a continuación añado una breve reseña). Homero, intenta arreglar un tostador, y le incorpora una barra de plutonio, creando de esta manera, una precaria máquina del tiempo. Dicho artefacto, tras el accionarlo, lo traslada al período Jurásico, donde sólo habitaban este planeta los grandes reptiles. Ahí Homero recuerda las palabras de su padre, -“Recuerda hijo, pase lo que pase, si viajas al pasado, no toques nada”. Homero resuelve de esta manera no realizar ninguna modificación en ese escenario adverso, hasta que un mosquito lo visualiza como víctima. Homero se percata, y lo aplasta de un cachetazo. Recuerda nuevamente las palabras de su padre, y se dice a sí mismo, que un mosquito no puede modificar la realidad de la cuál viene. Acciona la palanca del tostador y es transportado nuevamente al presente. Aparentemente, todo es igual. La única variación es que ahora debe rendirle culto a un ser supremo llamado: Ned Flanders. Luego de esto vuelve al pasado en reiteradas oportunidades, siempre signado por la desgracia y la mala suerte, que lo conducen inevitablemente a alterar “algo” en ese pasado. Consecuentemente los cambios en el presente, son de gran notoriedad, haciendo casi abismal la diferencia con el presente del cuál partió inicialmente. Tampoco puede retrotraer los efectos de la primera modificación, por lo tanto sus cambios operan sobre cambios, haciendo más difícil aún acercarse al punto inicial.
Esto, explicado de una manera simple es el efecto mariposa.
Hace años que este concepto captó mi atención. La idea de elección ante varias opciones, nos conlleva a actuar de un modo determinado. A la vez que resulta totalmente contrario al accionar que hubiésemos llevado a cabo si nuestra elección hubiese sido distinta… es un trabalenguas, pero es básicamente esto lo que capta mi atención de este fenómeno. Y la pregunta que surge de manera instantánea es… que hubiese pasado si…?
Se que cada decisión que tomo, me lleva por un camino distinto. Luego de esa elección, no hay marcha atrás. No es factible luego de un tiempo decir:- No, mejor quiero lo otro. La vida funciona como un sistema de esclusas; una vez que fueron pasadas, no se vuelven a abrir. Al parecer esto es parte de la vida misma, que de esta manera nos obliga a avanzar para no quedarnos inmovilizados y paralizados por las dudas y miedos de no saber que opción tomar.
Pero como toda regla tiene su excepción, en esta no puede faltar. Hay ocasiones en que por alguna “inconsistencia en el sistema”, cierta esclusa se abre, y te deja revertir lo actuado, dando una nueva oportunidad de tomar una decisión totalmente antitética a la que tomaste primitivamente; modificando de manera radical nuestro presente. Tal vez los escenarios varíen, pero en su esencia, la situación es la misma.
Todo esto, no es más que una derivación de aquélla frase “cada uno es artífice de su propio destino”, tanto por acciones, omisiones y elecciones.
Lo más atrapante de esto, es el hecho de la imprevisibilidad a la cuál estamos expuestos tras cada decisión adoptada. Nunca vamos a saber con certeza que es lo que va a suceder, o como vamos a actuar, o como van a reaccionar las personas afectadas por dicha elección. Pues, ¿que nos garantiza que la nueva opción va a ser mejor que la anterior?... No faltará oportunidad que te demuestre, tal como me lo demostró a mí, que: “el aleteo de una mariposa, puede provocar un tifón en algún lugar del mundo”
Para explicarlo gráficamente, no se si alguien vió el capítulo de los Simpsons (sino, a continuación añado una breve reseña). Homero, intenta arreglar un tostador, y le incorpora una barra de plutonio, creando de esta manera, una precaria máquina del tiempo. Dicho artefacto, tras el accionarlo, lo traslada al período Jurásico, donde sólo habitaban este planeta los grandes reptiles. Ahí Homero recuerda las palabras de su padre, -“Recuerda hijo, pase lo que pase, si viajas al pasado, no toques nada”. Homero resuelve de esta manera no realizar ninguna modificación en ese escenario adverso, hasta que un mosquito lo visualiza como víctima. Homero se percata, y lo aplasta de un cachetazo. Recuerda nuevamente las palabras de su padre, y se dice a sí mismo, que un mosquito no puede modificar la realidad de la cuál viene. Acciona la palanca del tostador y es transportado nuevamente al presente. Aparentemente, todo es igual. La única variación es que ahora debe rendirle culto a un ser supremo llamado: Ned Flanders. Luego de esto vuelve al pasado en reiteradas oportunidades, siempre signado por la desgracia y la mala suerte, que lo conducen inevitablemente a alterar “algo” en ese pasado. Consecuentemente los cambios en el presente, son de gran notoriedad, haciendo casi abismal la diferencia con el presente del cuál partió inicialmente. Tampoco puede retrotraer los efectos de la primera modificación, por lo tanto sus cambios operan sobre cambios, haciendo más difícil aún acercarse al punto inicial.
Esto, explicado de una manera simple es el efecto mariposa.
Hace años que este concepto captó mi atención. La idea de elección ante varias opciones, nos conlleva a actuar de un modo determinado. A la vez que resulta totalmente contrario al accionar que hubiésemos llevado a cabo si nuestra elección hubiese sido distinta… es un trabalenguas, pero es básicamente esto lo que capta mi atención de este fenómeno. Y la pregunta que surge de manera instantánea es… que hubiese pasado si…?
Se que cada decisión que tomo, me lleva por un camino distinto. Luego de esa elección, no hay marcha atrás. No es factible luego de un tiempo decir:- No, mejor quiero lo otro. La vida funciona como un sistema de esclusas; una vez que fueron pasadas, no se vuelven a abrir. Al parecer esto es parte de la vida misma, que de esta manera nos obliga a avanzar para no quedarnos inmovilizados y paralizados por las dudas y miedos de no saber que opción tomar.
Pero como toda regla tiene su excepción, en esta no puede faltar. Hay ocasiones en que por alguna “inconsistencia en el sistema”, cierta esclusa se abre, y te deja revertir lo actuado, dando una nueva oportunidad de tomar una decisión totalmente antitética a la que tomaste primitivamente; modificando de manera radical nuestro presente. Tal vez los escenarios varíen, pero en su esencia, la situación es la misma.
Todo esto, no es más que una derivación de aquélla frase “cada uno es artífice de su propio destino”, tanto por acciones, omisiones y elecciones.
Lo más atrapante de esto, es el hecho de la imprevisibilidad a la cuál estamos expuestos tras cada decisión adoptada. Nunca vamos a saber con certeza que es lo que va a suceder, o como vamos a actuar, o como van a reaccionar las personas afectadas por dicha elección. Pues, ¿que nos garantiza que la nueva opción va a ser mejor que la anterior?... No faltará oportunidad que te demuestre, tal como me lo demostró a mí, que: “el aleteo de una mariposa, puede provocar un tifón en algún lugar del mundo”