6 de noviembre de 2008

Exámenes Finales: The beginning…

Para comenzar... dormí sólo una hora, y tengo que ir a trabajar temprano, en realidad, a hacer más horas de las que debería, ya que tomé el día de ayer como franco compensatorio…
Motivo: Exámen

Recién llego a casa, pero es casi una necesidad expresar que a pesar de no haber dormido casi nada, de haber pasado una noche terrible, de soportar este calor asqueroso (no me gustan los extremos), y de tener que hacer 6 horas más estoy contenta.

Esta mañana, sencillamente no sabía que hacer… Notaba que me faltaba profundizar en varios puntos, (siempre me falta, nunca llego a un exámen con todo visto o todo resumido), pero en esos momentos previos, esbozaba todo tipo de opciones, entre las que “huír” era la más viable…

Si embargo, no huí. Esperé el colectivo con el mejor ánimo de hacer aunque fuera un repaso… cosa que no duró mucho, porque apenas me senté, me dormí…

Llegué tarde (para variar), el profesor había concluído con la entrega de consignas, y por lo que pedí permiso, y una vez adentro me senté en un banco disponible frente al escritorio. Acorde a experiencias pasadas, me pone algo ansiosa tener al profesor al lado, me dá la sensación que está leyendo a medida que escribo, por lo que no suelo sentarme cerca del escritorio… (delirios de estudiante perseguida)

Hoy no fue así. Me otorga las consignas, las leí y me quedé unos momentos en stand by… estaba anulada… nada, absolutamente nada pensaba, en realidad lo que recuerdo es la terrible somnolencia que me estaba acorralando. Releía las preguntas y pensaba… “las sé!!”, pero al momento de escribir, me parecían mucho más interesantes los vértices del pizarrón, los cuáles me quedaba mirando fijamente… en pocas palabras… dormidísima!!! Quizás el profesor si se percató, pero no le di importancia.

Todos escribían, y yo estaba tratando de que mi cerebro volviera a tomar conexión!!! Al cabo de un rato, al parecer logré trabajar con energía alterna. No sólo lo terminé, si no que salí contenta, creo que me fue bien y en estos momentos casi ni me afecta tener que instalarme en el trabajo para ponerme al día… valió la pena… (será cuestión de seguir durmiendo en el bus…)